Desde principio del siglo XX, los pueblos indígenas de Colombia desarrollaron una intensa lucha para recuperar el derecho a sus territorios ancestrales. Muchos habían sido usurpados durante el proceso de conquista y colonización. Con el ingreso del movimiento científico a Colombia, las ideas inicialmente plantadas por el escritor Jorge Isaac en 1884, en el sentido de reconocer la raza indígena, como parte de la naciente sociedad nacional, resaltando sus valores sociales y culturales tendrían una nueva dinámica y alcanzarían significativos avances.
El posterior surgimiento del Movimiento Bachue liderado por el pintor Luis Alberto Acuña y un grupo de intelectuales que se hacían llamar los Nuevos, dirigidos por Luis Tejada bajo las ideas de Rafael Uribe introdujeron en los círculos culturales y políticos del país, el debate sobre el tema de indianidad, es decir, el reconocimiento cultural y territorial, de las etnias indígenas, que habitaban el territorio cuando llegaron los europeos. En 1935 se inician en el país las investigaciones etnográficas en la Guajira, Tierradentro y San Agustín y se funda el servicio arqueológico nacional. Gregorio Hernández de Alba, es recordado como pionero de la antropología en Colombia y exponente de la defensa de la indianidad en ese momento.
La realización el primer congreso indigenista interamericano celebrado en Pátzcuaro (mexico) en 1940, afianzó los conceptos de indigenismo que años más tarde se convertirían en políticas de Estado y en paquete de normas y leyes, para reglamentar el tratamiento de los asuntos indígenas en Colombia.
Acaricuara |
Fruto del trabajo realizado durante los años siguientes se constituye mediante la Resolución 086 de julio de 1982 proferida por el INCORA, el Gran Resguardo Indígena del Vaupés, con una extensión aproximada de 3.375.125 hectáreas. En su texto y como reconocimiento al derecho de propiedad de los colonos sobre la tierra, se hace la sustracción de un área de 182 km2, para facilitar el establecimiento de las fincas y el desarrollo de proyectos productivos.
Posteriormente, en abril de 1988 se crea el Resguardo Yaigoje – Apapóris por Resolución 035 con una extensión de 518.320 hectáreas, habiendo sido ampliado posteriormente gracias a la Resolución 006 de mayo de 1988 quedando el Resguardo conformado finalmente por una extensión de 1. 020.320 hectáreas.
El resguardo Arara – Bacatí – Lagos de Jamaicuru en el noroeste del departamento, fue creado por la Resolución 080 de 1993 con una extensión de 264.800 hectáreas.
Se configura así el territorio indígena más extenso y diverso de Colombia.
- Cubeo
- Yurutí
- Wanano
- Tariano
- Tukano
- Siriano
- Carapana
- Desanos
- Piratapuyos
- Tuyuca
- Makú
- Bara
- Curripaco
- Makuna
- Cabiyarí
- Taibano
- Tatuyo
- Jupda
- Barasano
- Tetuama
- Pizamira
- Itanas
- Yuhup
- Carijona
- Tanimuca
- Matapí
- Yahuna
bueno
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